(C-Fam) El presidente Biden reveló amplios planes para la regulación nacional e internacional de la inteligencia artificial que relegará a los conservadores a gulags virtuales.

La orden ejecutiva sobre “Desarrollo y uso seguro y confiable de la inteligencia artificial”, firmada por el presidente Biden la semana pasada, establece en detalle cómo las agencias federales deben usar y regular la inteligencia artificial (IA), incluida la promoción de estándares globales para moderar contenido en línea.

Las nuevas herramientas para silenciar y cancelar a los conservadores se están creando bajo la rúbrica de brindar “salvaguardias” contra la discriminación, los prejuicios y la desinformación y promover enfoques de “afirmación de derechos” en las tecnologías digitales.

“Para hacer realidad la promesa de la IA y evitar los riesgos, necesitamos gobernar esta tecnología… — no hay otra forma de evitarlo — debe ser gobernada”, dijo el presidente Biden en la ceremonia de firma la semana pasada.

“Los sistemas de inteligencia desplegados de manera irresponsable han reproducido e intensificado las desigualdades existentes, provocado nuevos tipos de discriminación dañina y exacerbado los daños físicos y en línea”, dice la orden ejecutiva. Pide una “regulación rigurosa” dentro de Estados Unidos para responsabilizar a las empresas y desarrolladores de tecnología. “Solo entonces los estadounidenses podrán confiar en la IA para promover los derechos civiles, las libertades civiles, la equidad y la justicia para todos”.

​La orden ejecutiva también ordena al Secretario de Estado de EE. UU. y otras agencias federales que involucren a naciones extranjeras y organismos internacionales para exportar estos mismos estándares con el fin de crear “marcos internacionales sólidos para gestionar los riesgos y aprovechar los beneficios de la IA”.

La orden ejecutiva brinda respaldo al régimen de censura gubernamental ya existente que salió a la luz en los Estados Unidos durante la pandemia de COVID-19 y las elecciones de 2020. Los archivos de Twitter, en particular, revelaron un complejo aparato de control social público-privado para coordinar los mensajes y la censura entre los gobiernos federal y estatal, la industria privada, así como los medios tradicionales y nuevos. Cubre todos los temas, incluidos la salud, el clima y las elecciones. Gran parte está automatizada mediante algoritmos. Todo esto se lleva a cabo bajo el lema de perseguir objetivos legítimos, incluida la lucha contra la “desinformación” y el “discurso de odio”.

La orden ejecutiva exige el desarrollo de “estándares voluntarios” internacionales para que las empresas de tecnología frenen la discriminación, los prejuicios y la desinformación siguiendo el modelo de los desarrollados por la administración Biden a puertas cerradas con las empresas de tecnología de Estados Unidos. Esta directiva influirá directamente en las negociaciones en curso de la ONU para el desarrollo de un Pacto Digital Mundial, que ya se abordaron en el Friday Fax. La administración Biden está detrás de varias iniciativas para hacer de la censura de los conservadores una característica permanente del diseño y desarrollo de la IA a través del acuerdo internacional que se espera para el próximo año.

Tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris enfatizaron cómo la administración Biden ha estado trabajando para desarrollar estándares de seguridad de IA para eliminar la discriminación desde hace algún tiempo.

La última orden ejecutiva de Biden se basa en políticas anteriores de Obama-Biden. Una orden ejecutiva sobre “Avanzar aún más en la equidad racial y el apoyo a las comunidades desatendidas a través del gobierno federal” firmada por Biden a principios de este año, ordenó a todas las agencias federales garantizar que el uso de inteligencia artificial cumpla con las políticas de Biden “que prohíben la discriminación basada en la orientación sexual, la identidad de género y características sexuales en todos los programas federales”.

En 2021, la administración Biden publicó un “Plan para una Declaración de Derechos de la IA”, que describe cómo las empresas de tecnología tienen la obligación de prevenir la “discriminación algorítmica”. De manera similar, a principios de este año, la administración supervisó la publicación de un manual sobre el “Marco de Gestión de la Inteligencia Artificial”, que describe cómo se deben medir la discriminación y otros impactos de la IA a nivel técnico. Un libro blanco (white paper, un documento técnico sobre un tema específico) de la administración Obama sobre big data, algoritmos y sus implicaciones para los derechos civiles en 2016 fue el primero en sugerir esta posibilidad.

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